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Me encontraba en la comisaria dentro de la sala de interrogatorios, estaba demasiado nervioso, la verdad que no podía recordar como todo esto había pasado. Eran demasiadas cosas en unas tan pocas horas.

Al entrar el policía me entrego una bolsa de hielo. Comenzó con las preguntas y no paraba de intimidarme, todavía estaba paralizado. Sabía que ellos creían que yo era el culpable.

-          Bueno señor Moreno, parece que no va hablar. ¿hay algo que no nos quiera decir?- me miro seriamente a los ojos.

Respire entrecortado -  realmente todavía no podía creer como nos había encontrado. Con Micaela habíamos planeado todo para que el jamás nos enterase. Pero él era obsesivo con ella, nos seguía, la acosaba, hasta nos espiaba.  Micaela ya estaba harta de eso y decidió ponerle una orden de restricción, el… él estaba demasiado enojado, hasta me amenazo en el estacionamiento de mi trabajo, le pusimos millones de denuncias, pero nada le impedía dejar comunicarse con nosotros – el policía se veía sorprendido, agarro su teléfono y se alejó para hacer sus llamadas.

-          En seguida mis compañeros me dirán si las denuncias están hechas, y si es en serio esta parte de la versión, pero le agradecería si prosiguiera.

-          Elegimos córdoba porque se veía muy alejado de nuestro país, era imposible que se le haya ocurrido que íbamos a estar ahí, de hecho nunca hablamos de este viaje en ningún otro lugar que no sea nuestra casa.

-          ¿alguna vez pensaron que él pudo haber interferido sus teléfonos?

-          La verdad que nunca creímos que llegaría tan lejos, sabíamos que estaba loco pero nunca pensamos que tan grave estaba, Micaela hablaba con la madre de Guillermo de vez en cuando, ella estaba muy enferma y Guillermo nunca se hizo cargo de ella. Micaela le tomo mucho cariño. Se llama Amanda su madre.

-          ¿la madre de Guillermo sabía que el acosaba a Micaela?

-          Sinceramente Micaela no le conto por su enfermedad, ella prefirió ahórrale el mal rato.

-          ¿Guillermo tenía algún otro familiar?

-          Sí, creo que tiene un hermano en Australia, pero no estoy muy seguro si es hermano o primo, a Micaela no le gustaba hablar mucho de él.

-          ¿usted cree que Guillermo sigue a Micaela porque le gusta o Micaela le debe algo?

-          Definitivamente Guillermo tenía mucha obsesión con Micaela, se notaba que le gustaba, bueno en realidad era más que gustar obvio. 

-          ¿desde cuando conoce a Micaela?

-          La conocí hace muchos años de hecho la conozco antes que Guillermo, eramos vecinos de toda la vida. Mi mejor amiga desde siempre, pero cuando se puso con Guillermo yo me distancie  ya que no me daba buena espina, y me gusto desde siempre Micaela. Ella se fue a vivir con él y la veía muy poco, solo cuando visitaba a su madre.

-          ¿Cómo comenzó su relación con ella?- no entendía porque el guardia me hacía tantas preguntas a mi sobre mi relación con Micaela.

-          ¿quiere que le responda las preguntas que me hizo al principio? Me siento mejor como para hacerlo.

-          Bueno. Cuénteme desde que llegaron a córdoba –me decía cada vez más cortante y serio, cada tanto se fijaba en su teléfono y me ponía nervioso.

-          Llegamos a córdoba tipo 9 o 9:30 de la mañana, buscamos la casa y nos quedamos ahí toda la mañana arreglando cosas, después fuimos almorzar a un lugar ahí cerca.

-          ¿en ese momento sentía que alguien los seguía?- me corto.

-          Em yo la verdad que no. Nos tomó muy por sorpresa.

-          ¿a qué hora más o menos entro el a la casa?

-          Entro como a las 10:45.

-          ¿y cómo esta tan seguro?

-          Porque dos minutos antes de que pasara me fije- dije rápido esperando su respuesta.

-          ¿Cómo es que entro sin que se dieran cuenta?

-          Micaela estaba cocinando y entro por la ventana de atrás, yo estaba afuera estacionando el auto, cuando entre por escuchar un disparo estaba Micaela golpada y muerta en el comedor, y Guillermo al lado de ella con un tiro en la cabeza, de ahí me vine para acá.

-          ¿no escucho ningún grito de Micaela?

-          No, la verdad que no.

-          Y como es que masacran a su novia y usted no se da cuenta, ¿Cómo es que usted no la escucha? ¿Cómo va a escuchar un disparo y no unos gritos? ¿Por qué vino hacia acá en vez de llamar a emergencia? ¿Cómo estaba tan seguro de que ella estaba muerta?

Me altere y empecé a sudar – yo… yo creí que era lo mejor – mi tono era dudoso y quebrado.

-          Señor acompáñeme por favor, necesito los brazos detrás de la espalda y cruzadas por favor, tiene derecho a una llamada y un abogado sino puede conseguir abogado el gobierno le otorgara uno.

-          ¿Qué? Yo no soy culpable – gritaba como loco mientras me sacaron de la comisaría y me trasladaban a la cárcel. Y como yo me metí en esto no se…

                                                          Fin           

 

 

 

 

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